También tiene como objetivo colaborar económicamente con los fines de la ONG para "romper simbólicamente las distancias y estar más cerca de aquellos que afrontan unas condiciones de precariedad a causa de la pandemia". Esta invitación a la solidaridad económica tiene diferentes destinatarios, que son las familias sin recursos, las personas mayores que viven solas, desempleados o la gente que vive en la calle y no pueden refugiarse en el calor de un hogar.

La campaña se enmarca dentro de la misma llamada a la solidaridad con las víctimas de la emergencia social causada por el coronavirus, que se puso en marcha a principios de marzo bajo el lema general 'Cada gesto cuenta'.

"La Navidad llega de nuevo para sacarnos de nuestros letargos y ensimismamientos, para deslumbrarnos con las luces que brillan en la generosidad de las personas voluntarias, en los gestos que cualquiera podemos hacer para cuidar y acompañar, en el tiempo que regalamos sin prisas y disponible para escuchar, preguntar, mirar a los ojos, y ser capaces de reconocer y agradecer todo lo bueno que recibimos todos los días", explica Cáritas.