El rifirrafe se produjo cuando Marlaska respondía a una pregunta de la portavoz de Ciudadanos en la Cámara Alta, Lorena Roldán, sobre el acercamiento de presos etarras.

Tras afirmar que el acercamiento de los reclusos de la banda etarra es consecuencia de la aplicación “individualizada” de la ley, el ministro reprochó a Roldán que le estuviera señalando porque no le gustaba su contestación.

“Señáleme como me señalaron ellos, porque yo fui objetivo de ellos”, afirmó el titular de Interior en referencia a cuando estaba amenazado por ETA cuando ejercía como juez en el País Vasco y luego en la Audiencia Nacional.

Esta afirmación del ministro propició que la portavoz de Ciudadanos hiciese gestos negando que estuviera señalando al responsable de Interior, al tiempo que intentó tomar la palabra para explicarlo. Sin embargo, la presidenta del Senado, Pilar Llop, no lo autorizó, al entender que la parlamentaria no aludió a ningún artículo del Reglamento de la Cámara que justificara una nueva intervención.

“PAGO EN ESPECIE”

Al mismo tiempo, Marlaska señaló que los acercamientos de presos etarras son la consecuencia de la normativa penitenciaria y destacó que también con el cumplimiento de la ley se consiguió derrotar a la banda terrorista. Añadió al respecto que ahora es “mucho más fácil” aplicar la ley, puesto que la organización criminal ha desaparecido.

También negó que trasladar a presos etarras a cárceles próximas al País Vasco sea un “peaje” que el Gobierno paga para que EH Bildu apoye los Presupuestos Generales del Estado. Argumentó que “en materia de Estado de Derecho, de libertades fundamentales, de Derechos Humanos no se paga ningún peaje”.

Por su parte, Roldán sostuvo que Marlaska no ha explicado los “criterios concretos” y “objetivos” que le están llevando a acercar presos etarras, por lo que es lícito pensar que se hace “como pago en especie” del Gobierno al apoyo de EH Bildu en asuntos como los Presupuestos.

La portavoz de Ciudadanos afirmó que “no cuela” que “sea gratis” el respaldo de la formación de Arnaldo Otegi a las cuentas del Estado para 2021. Añadió que es evidente que los presos etarras no se han arrepentido porque no aportan datos para resolver los 379 crímenes de esta banda terrorista que siguen sin resolverse.