Agencias de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y ONG han asegurado que no pueden acceder al oeste de Libia por motivos de seguridad.

El director del Programa de Refugiados de HRW, Bill Frelick, afirmó que las personas que viven en las "zonas de fuertes combates" en el oeste de Libia "están en extrema necesidad de ayuda médica y otro tipo de asistencia".

Además, HRW señaló que el número de personas que han cruzado la frontera de Libia con Túnez se ha reducido considerablemente después de que los partidarios de Gadafi hayan asumido el control de la zona fronteriza el pasado 3 de marzo, lo que incrementa la inquietud de que los civiles puedan enfrentarse a restricciones para salir de las zonas de fuertes enfrentamientos.

"Estamos profundamente preocupados de que las fuerzas progubernamentales pueden negar a las personas su derecho a huir de los combates y salir del país", añadió Frelick.

HRW aseguró que los civiles se encuentran en "grave peligro" tras varios días de intensos combates entre las fuerzas gubernamentales y de la oposición en las ciudades occidentales de Zawiya y Misrata.

Por otro lado, Human Rights recalcó que las organizaciones humanitarias han estado trabajando "libremente" en algunas regiones del este de Libia que se encuentran bajo el control de las fuerzas antigubernamentales. De hecho, los equipos médicos del CICR operan en coordinación con la Media Luna Roja de Libia y de la Comisión de Salud de la localidad de Bengasi.