Así lo indicó durante un acto en Chamartín después de que agentes de la Policía Municipal de Madrid interpusieran durante el fin de semana un total de 284 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública e intervinieran en 390 fiestas privadas, celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre.

Las actuaciones más destacadas tuvieron lugar en dos locales ubicados en los distritos de Villa de Vallecas y de Chamberí que incumplían las medidas de restricciones sanitarias y superaban el aforo permitido.

En el primero, donde se contabilizaron 68 personas, la actuación tuvo lugar junto a la Policía Nacional y acabó con la detención de dos personas, uno el dueño del local por delito contra la salud pública y por detención ilegal (varios clientes afirmaron que se les impidió salir) y otro por delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes. En la de Chamberí, por su parte, se contabilizaron 43 personas en el interior del local.

Sobre estas actuaciones, el alcalde de Madrid señaló que la Policía Municipal está haciendo todo el esfuerzo necesario e imprescindible para tratar de atajar el fenómeno de las fiestas ilegales, que son un ejercicio de “irresponsabilidad e insolidaridad brutal”.

Almeida añadió que se trata de una insolidaridad hacia el resto de la sociedad, “absolutamente condenable”, por lo que trasmitió “a los jóvenes y no tan jóvenes” que participan en esas fiestas, que es un “comportamiento lamentable y que hay que erradicar”.

El regidor insistió en que “quien esté participando en fiestas ilegales en estos momentos, con gente todavía muriendo en los hospitales, desde luego traiciona el comportamiento ejemplar y responsable de los demás”, aunque recalcó que “son comportamientos aislados al lado de la inmensa mayoría de la sociedad madrileña”.

Por ello, les pidió que reflexionen y que dejen de hacer ese “ejercicio de egoísmo como el que están haciendo, que pone en riesgo la salud no de personas que no conocen, sino de sus padres, sus hermanos, sus tíos, sus abuelos, sus amigos”.

Por último, criticó ese “ejercicio de insolidaridad” de quienes participan en fiestas ilegales que “pueden acabar matando personas”. Para finalizar, Almeida demandó un ejercicio de reflexión y que acaben este tipo de “muestras de insolidaridad e inmadurez que están teniendo”.