Lo dijo en la sede socialista de Ferraz -donde compareció públicamente por última vez el pasado 15 de febrero- durante la presentación de ‘La España que nos merecemos 2021-2026’, una declaración de intenciones en la que esbozó los planes a medio y largo plazo que pretende impulsar a partir del fondo de recuperación de la UE para afrontar los estragos de la pandemia del coronavirus.

Sánchez hizo un discurso muy centrado en clave interna del PSOE, en el que defendió las últimas decisiones que ha tomado al frente del Gobierno de coalición, algunas de las cuales -como el apoyo de ERC y EH Bildu al proyecto de Presupuestos Generales del Estado- han sido criticadas tanto desde la oposición como por algunos líderes históricos socialistas.

"PLURALIDAD TERRITORIAL"

El jefe del Ejecutivo aseveró que el PSOE “se siente plenamente comprometido con el pacto constitucional en todos sus términos y extremos”, arguyendo que la Carta Magna fue una “conquista alcanzada con la lucha y el sufrimiento de los demócratas antifascistas”.

Tras defender el papel que jugó su partido en la redacción de la Constitución, subrayó que los socialistas defienden y reconocen la “pluralidad territorial de las nacionalidades y regiones que componen España”, así como las lenguas cooficiales del Estado.

Por todo ello, propugnó la lealtad del PSOE a la normal fundamental de 1978, “a toda ella, de principio a fin. Y como somos leales la defenderemos a las duras y a las maduras”.

Sánchez manifestó que el PSOE “no es un partido más”, puesto que “por encima de todo” representa “un proyecto de transformación para crear empleo, reforzar nuestro Estado de bienestar y un crecimiento sano y duradero”.

Continuó presentado a los socialistas como los abanderados de un “proyecto nacional, para toda España”, donde “el debe y el haber cuadran”, que reclama “los esfuerzos fiscales necesarios para prestar los servicios que proponemos” desde la certeza de que “no hay gasto sin ingreso”.

Esto le sirvió para aseverar que “reconocemos a todos los ciudadanos los mismos derechos sociales vivan donde vivan y por eso reclamamos similares esfuerzos fiscales vivan donde vivan los contribuyentes. Lo reclamamos para Europa, ¿Cómo no íbamos a reclamarlo para España?”

En estas palabras el presidente del Gobierno hizo una velada alusión a la cruzada que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comenzado a librar con el pacto presupuestario del Ejecutivo con ERC.

Sánchez también dibujó al PSOE como una formación política que “aspira a sumar voluntades, a unir al país, nunca a dividirlo” desde el respeto a todas las personas “sea cual sea su pensamiento y sus ideas”.

“REDUCIR” LA FOTO DE COLÓN

Reafirmó la vocación constitucionalista de los socialistas al atestiguar que mientras su partido “empuñe el timón del Gobierno la Constitución regirá en España de un punto a otro y de principio a fin”.

Tras evocar la naturaleza progresista de su partido, dijo que anhela que “nuestras derechas sean civiles y europeas y no silvestres y ‘trumpistas’”, como lo demuestra su pretensión de “no engrosar la foto de Colón”, sino de “reducirla a la mínima expresión”, recibiendo “con los brazos abiertos a quienes abandonan el frente del odio y la exclusión”, dijo, en una sucinta alusión a su interés de atraer a Ciudadanos a los acuerdos que pueda impulsar el Gobierno de coalición.

Por último, indicó que el PSOE es “el partido que más se parece a España y que mejor conoce España”, como consecuencia de “haber sobrevivido a la persecución y al exilio” y de sus distintos periodos al frente del Gobierno desde la reinstauración de la democracia.