Lo dijo en la sede socialista de Ferraz durante la presentación de ‘La España que nos merecemos 2021-2026’, una declaración de intenciones en la que esbozó los planes a medio y largo plazo que pretende impulsar a partir del fondo de recuperación de la UE para afrontar los estragos de la pandemia del coronavirus.

Sánchez explicó que el “ruido” alrededor de la Lomloe responde al hecho de que la norma “limita privilegios, elimina guetos y devuelve a la educación pública el papel protagonista”.

Tras exponer que actualmente “nueve de cada diez niños sin recursos están escolarizados en la escuela pública, pese a que esta instruye al 67,1% del alumnado”, proclamó que para los socialistas “la educación no es un negocio, es un derecho. Nunca nos cansaremos de defenderlo”.

Esto le sirvió para comparar el momento actual con el vivido por Felipe González, cuando soportó “las peores descalificaciones” en el momento de promover la “revolución educativa” de la Ley del Derecho a la Educación.

ROMPER EL "CÍRCULO DE LA POBREZA"

“Hoy defendemos lo mismo que entonces: una educación pública, moderna, inclusiva y de calidad que no deje a ningún niño atrás”, dijo, para, a continuación, manifestar que “la educación es clave para romper el círculo de la pobreza infantil que sufrimos en España”.

Esta comparación con Felipe González coincide con la semana en la que éste ha verbalizado su malestar con la dirección del PSOE, hasta el punto de dejar claro que “nadie me va a mandar callar”. Respondía así a unas declaraciones de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, quien dijo respetar las opiniones de los líderes históricos socialistas, al tiempo que aclaró que ahora es el tiempo de su generación.

Sánchez puso de manifiesto que “la educación es la principal herramienta que tenemos los socialistas para vencer a la injusticia”, ya que “pocos sitios hay donde podamos ser más iguales que sentados en un aula”.

Por último, afirmó que España conocerá “una inversión en educación sin precedentes”, que se canalizará a través del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, un instrumento que destina a esta materia alrededor de 4.900 millones de euros, un 70% más.