Zapatero hizo esta predicción en la parte final de su discurso de apertura del Comité Federal del PSOE. "Si hay una gran lección de la crisis", argumentó, "es que la economía global exige una cooperación mucho más intensa". A su juicio, "nada será igual en la gestión de la economía mundial tras la crisis que estamos viviendo".

El presidente reservó un papel estelar al G-20, que, en su opinión, se perfila como "la gran organización para la gestión de la economía mundial" y en el que, apostilló, "hemos conseguido estar". Su próximo encuentro, la Cumbre de Pittsburgh, será, según Zapatero, la responsable de "acordar ese nuevo orden económico internacional", que deberá regular "con exigencia el sistema financiero, la previsión, la supervisión, que evite los excesos".

De acuerdo con Zapatero, ese nuevo orden deberá contemplar también la lucha contra el cambio climático, la apertura del comercio internacional y los Objetivos del Milenio. Además, se preocupó de recordar que "el G-20 trabaja por la elaboración de una Carta de la Economía Sostenible, y nosotros aquí por la Ley de la Economía Sostenible, que algunos desprecian".

El presidente del Gobierno encomendó también una tarea importante a la Unión Europea, que espera que acuda con una "posición común" a la Cumbre de Pittsburgh. Zapatero anunció que el diseño de una "mayor política común en materia económica" será "el primer objetivo de la presidencia española", junto a la "reivindicación del modelo social europeo" y el papel internacional de la UE. A juicio de Zapatero, "si hay alguien que ha de crear, liderar y reivindicar ese nuevo orden económico internacional de cooperación es quien ya ha dado pasos en su historia en esa dirección: la Unión Europea"