Así lo remarcó Sánchez desde Palma, cuando se le preguntó por el acuerdo con ERC para los Presupuestos y por la respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien dijo que será la “peor pesadilla” para los que buscan acabar con la fiscalidad madrileña y romper España.

En la rueda de prensa tras la cumbre hispano italiana, el presidente no entró en detalles sobre ese aviso, sino que admitió que “hay problemas en el sistema fiscal” y que, en ese marco, el Ejecutivo apuesta por la “cohesión territorial”, además de la social, y que tiene “como desafío” el reto demográfico.

Además de a nivel de la Unión Europea, que admitió que es una cuestión que debe abordarse, Sánchez indicó que “esa armonización fiscal también se tiene que producir en determinados impuestos en nuestro país”.

“Si queremos garantizar algo, estoy convencido de que puede estar todo el mundo de acuerdo, incluso Ayuso, es en la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, vivan donde vivan, este es el planteamiento que asume el Gobierno”, reflexionó.

El jefe del Ejecutivo se aventuró a señalar que presidentes autonómicos del Partido Popular reconocen que hay un “problema que resolver de armonización fiscal” y que incluso en etapa del Gobierno de Mariano Rajoy, cuando se habló del sistema de financiación autonómica, hubo expertos que apuntaban “como una de las debilidades” de ese sistema “esa falta de armonización”.

Así las cosas, resumió que “no sólo” por ser una cuestión “coherente” con la línea ideológica de los dos partidos que forman la coalición de Gobierno, “sino también porque hay muchas instituciones y gobiernos autonómicos que están de acuerdo en la necesidad de armonizar fiscalmente nuestro país, para garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos, vivan donde vivan”.