Así lo revela el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

De la aportación del sector eólico, 2.579,5 millones de euros se corresponden con PIB directo y los restantes 1.493,2 millones son PIB indirecto.

En 2019 se instalaron 2.243 megavatios (MW) de potencia eólica. Esta cifra, el mayor crecimiento de la potencia instalada desde 2009, supuso un incremento del 10% sobre el total.

De esta manera, la energía eólica alcanzó una potencia nacional instalada de 25.727 MW, superando así la barrera de los 25 GW. En la península, la energía eólica supone el 24% de la potencia instalada.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima contempla una potencia instalada de 40.633 MW en 2025 y 50.333 MW en 2030. Esto supone que deberían instalarse alrededor de 2.300 MW anualmente, cifra parecida a la de 2019.

El sector empleaba al cierre de 2019 a 29.935 personas con un aumento del 25% respecto a 2018 (15.966 empleos directos, un 17% más que en 2018; y 13.970 empleos indirectos, un 36% más con respecto al año anterior).

A este respecto, el estudio estima que el sector podría crear otros 30.000 empleos adicionales de aquí a 2024.