Santiago, también portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Interior, se desplazó al puerto de Arguineguín (Gran Canaria) junto con la diputada del grupo parlamentario por esta circunscripción Meri Pita.

En declaraciones a los periodistas en el lugar, subrayó la partida de 10 millones de euros aprobada ayer por la Vicepresidencia de Derechos Sociales para atender a los menores que han llegado a Canarias, y repitió la petición de solidaridad a todas las comunidades autónomas que ya hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Santiago observó que la afluencia de inmigrantes irregulares a España es todavía menor a la de 2019 y, aunque admitió que ha estado muy concentrada en Canarias, aseguró que los recursos del Estado “son sin duda suficientes para atender esta situación”. Explicó que hay que “priorizar la atención a las personas más vulnerables” y analizar en cuáles concurren los supuestos de persecución que, según la legislación internacional, obligan a los países a dar protección humanitaria.

Además, subrayó que en mitad de una pandemia como la actual “hay que tener en cuenta los criterios sanitarios”, por los cuales “todo se tiene que abordar un poco más despacio”. Sin embargo, quiso tranquilizar a los canarios garantizando que el archipiélago no va a ser “un lugar donde permanezcan de forma estructural”, por lo que criticó a los partidos que a su juicio generan “un ambiente totalmente negativo y que no se corresponde con la realidad”.

En suma, aseguró que el problema “se va a ir solucionando y hay varios ministerios trabajando en ello”, y justificó que “era imposible de prever en su cuantía”, por lo que denostó que “la solución sencilla” es lanzar peticiones de dimisión como la que se ha hecho con el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Por su parte, Meri Pita, además de insistir en el retraso de la aplicación de los protocolos por la necesidad de estudiar las condiciones sanitarias de los inmigrantes en plena pandemia, proclamó: “No vamos a tolerar que algunos intenten convertir a Canarias en un muro”. Según deslizó, hay “intereses políticos para que así sea”.