Según informa la compañía energética, este resultado incluye el efecto contable de la valoración de inventarios por importe negativo de 479 millones y el deterioro de activos de Exploración y Producción por importe de 322 millones.

Además, señala que los resultados siguen viéndose afectados por un contexto de mercado extremadamente complejo causado por el coronavirus y su impacto en los precios del crudo, los márgenes de refino y la demanda de productos petrolíferos.

Sin embargo, destaca que durante el tercer trimestre se han observado signos de recuperación, especialmente en los negocios de Exploración y Producción y Comercialización con unos precios de crudo estabilizados en una horquilla entre los 40 y los 45 dólares por barril.

Asimismo, indica que la demanda de productos petrolíferos en los mercados tradicionales de Cepsa en la península ibérica mejoró ligeramente gracias a la flexibilización de las medidas de confinamiento y a la temporada de vacaciones de verano.

De hecho, como consecuencia de estos factores, el beneficio neto ajustado del trimestre se situó en 39 millones de euros frente a los 93 millones de euros negativos que se registraron en el segundo trimestre. Con ello, en el conjunto de los nueve meses refleja una ganancia de 31 millones.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado fue de 910 millones de euros hasta septiembre, lo que supone una disminución del 41% respecto a los 1.551 millones de euros registrados durante el mismo período de 2019.

En el marco del plan de contingencia lanzado para hacer frente al Covid-19, hasta septiembre Cepsa ha conseguido ahorrar 390 millones de euros mediante la reducción de 100 millones de euros en costes y 290 millones de euros en inversiones de capital.

El flujo de caja operativo hasta septiembre fue de 663 millones de euros, lo que supone una disminución del 49% en comparación con los primeros nueve meses de 2019, consecuencia también de los menores resultados provocados por la pandemia.