Así lo sostuvieron Bogas y Reynés en su intervención en la jornada ‘Hidrógeno: Una oportunidad para España’, organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico, donde coincidieron en la buena posición del país para liderar la penetración de esta tecnología en Europa.

Para Bogas, con el fin de impulsar el hidrógeno renovable, España debería contar con una reglamentación más simple que permita descargar el coste de la electricidad producida para hacer más competitiva esta tecnología.

En todo caso, advirtió de que el uso del hidrógeno debe ser complementario al de la electrificación ya que esa es la vía más simple y barata para la descarbonización de los sectores con uso intensivo de energía.

Además, sostuvo que “el hidrógeno tiene que ser verde”. “No hay razón para gastar tiempo ni dinero en otro tipo de hidrógeno”, sentenció. También pidió impulsar la tecnología española en toda la cadena de valor.

Por otro lado, explicó que Endesa cuenta con 22 proyectos relacionados con el hidrógeno, de los que destacó especialmente los relacionados con la descarbonización de los archipiélagos canario y balear, que basan su producción eléctrica en el petróleo.

De hecho, afirmó que “la descarbonización de las islas podría conseguirse con hidrógeno verde en 2040” y añadió que puede servir de experiencia para aplicar medidas en territorios peninsulares.

Por su parte, Reynés demandó cambios en el marco regulatorio para poder contar con certificados de origen del hidrógeno verde, algo necesario para “asegurar que pasa de ser una idea a una realidad” gracias a la trazabilidad en toda la cadena de valor.

Asimismo, incidió en la importancia de que sea producido donde resulte más competitivo y señaló que para su transporte está disponible la red de distribución de gas.

En referencia a la actividad de Naturgy, apuntó que trata de compatibilizar el desarrollo del hidrógeno con la transición justa, con proyectos de 80 MW en los territorios en los que ha procedido al cierre de centrales térmicas de carbón.

Por último, se refirió a la necesidad de poder contar con equipamiento de mayor tamaño en España para lanzar proyectos que “permitan multiplicar por entre siete y diez veces la capacidad con la que hoy en día estamos trabajando”.