El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que se mostró confiado en que la cooperación entre israelíes y palestinos sirva para “aumentar la confianza, lo que resulta imprescindible para retomar las negociaciones que permitan acordar una solución política y durable para el largo conflicto” que sostienen ambas partes.

El Gobierno también reiteró su apoyo a la solución de dos Estados como “mejor forma de atender las legítimas aspiraciones de ambos” y llamó a las partes a “abstenerse de cualquier acto que ponga en peligro esta solución”.

Por ello, urgió al Gobierno israelí a deponer la decisión de construir un nuevo asentamiento en Givat Hamatos, un posicionamiento que enjuició “contrario al derecho internacional y afectaría gravemente la continuidad de un futuro estado palestino”.