En concreto, citó expresamente a Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, pero también a otros diputados de Vox en la Cámara madrileña. Por ese motivo, Vox solicitó el apercibimiento de García Villa, pero también exigió explicaciones de la Mesa de la Comisión, presidida por la diputada de Ciudadanos Marta Marbán, que impidió a los diputados de extrema derecha ejercer su legítima defensa al impedirles tomar la palabra por alusiones directas, como marca el Reglamento de la Asamblea.

A juicio de Vox, es “intolerable que se permitan insultos de este tipo, que son un ataque a millones de españoles que han votado a esta formación y que degradan las instituciones”.

Además, añadieron, “los insultos y ataques institucionalizados se ven luego reflejados en la calle, como demuestran las agresiones recibidas por varios de nuestros concejales y diputados, así como la vandalización de nuestras sedes”.

Vox exige el derecho a disentir desde el respeto de todos los grupos parlamentarios y condena todo tipo de agresiones, que no deberían permitirse en ningún caso en las instituciones.