Desde el Grupo Municipal de Vox, con su portavoz Javier Ortega Smith, denunciaron que el Ayuntamiento de Madrid anunció “a bombo y platillo” la reducción de la tributación en 2020 a las empresas que desarrollasen actividades de ocio, hostelería y comercial, por un montante total de 65,2 millones de euros, correspondiendo 54,1 millones al IBI y 11,1 millones por IAE, mediante la modificación de las correspondientes Ordenanzas Fiscales en el mes de julio.

La Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda cifra para la ciudad de Madrid en 106.620 los inmuebles comerciales, de ocio y hostelería, sectores a los que se dirigían las bonificaciones fiscales, dato que el Instituto Nacional de Estadística corrobora a través del Directorio Común de Empresas, con las 81.920 empresas dedicadas a dichas actividades en Madrid.

Datos con los que desde Vox evalúan la medida del equipo de Gobierno municipal madrileño, “vendida como un éxito” y calificaron de “rotundo fracaso”, dado que según los expedientes aprobatorios y denegatorios reportados al Pleno tan sólo se han presentado 259 solicitudes para la bonificación del IBI, de las que el 81% han sido favorables.

De los 210 expedientes aprobados, aclararan que “tan sólo han sido presentados por 85 sujetos pasivos del impuesto, siendo el mayor beneficiario una sola empresa con 22 aprobados”. Es decir, que tan sólo se han beneficiado de la bonificación una de cada mil empresas, que representan algo menos del 2 por mil de los inmuebles a los que se dirigía la bonificación.

En cuanto a las bonificaciones por el IAE, las empresas madrileñas no exentas incluidas en los epígrafes susceptibles de bonificación eran 14.001, de las que han presentado solicitud 104, estimándose 89, que en su conjunto representan tan sólo a 23 empresas, un “ridículo” 1,6 por mil. Desde Vox destacan que el mayor beneficiario es una conocida empresa de apuestas, agraciada con 22 bonificaciones, una cuarta parte del total.

VOX consideró desde el principio la medida de “maquillaje político”, pero una vez puesto de manifiesto el mínimo impacto de la misma, “ésta sólo puede calificarse de estrepitoso fracaso”.

El Gobierno municipal, por el contrario, prevé la continuación de las medidas en 2021, estimando la minoración de ingresos fiscales en 45,3 millones de euros, cantidad que podría aplicarse a rebajar el tipo de IBI y a bonificar las Plusvalías mortis causa.