Lo dijo en la tribuna del Congreso al defender la enmienda a la totalidad presentada por su partido, dando por hecho que el proyecto presentado por el Gobierno está "lejos" de impulsar políticas verdaderamente transformadoras y servir como mecanismo de redistribución.

A modo de ejemplo, denunció que la inversión territorializada es "discriminatoria" con Galicia, porque no sólo no se compensa el déficit histórico, sino que no se atiende a necesidades "perentorias". El sistema de financiación es "injusto", añadió, ya que a pesar de un "abultado aporte neto" a las arcas del Estado, los recursos que reciben los gallegos bajan un 1,6% respecto al año en curso.

Además, alertó de que el AVE no puede justificar ese descenso en la inversión, ya que Galicia tiene "grandes necesidades ferroviarias" que van más allá de la alta velocidad, como por ejemplo una movilidad interior sostenible con una red "moderna y eficaz". Junto a ello, cree "injustificable" que se incremente la asignación a "la monarquía corrupta" y reclama subir las pensiones mínimas hasta equipararlas con el Salario Mínimo Interprofesional.

En su opinión, la conclusión es que Galicia no puede obtener soluciones a sus problemas en el actual marco jurídico y político, y que poder decidir "de forma soberana" es fundamental para poder seguir avanzando en ese sentido. "No nos vale el chantaje de esto o el caos", dijo al Gobierno, dejando claro que al BNG le gustaría votar a favor al final de la tramitación, pero eso requiere movimientos del Gobierno.