Así se desprende de un estudio sobre efectos y consecuencias del coronavirus elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundido este miércoles. El trabajo se basa en 2.861 entrevistas realizadas en 1.059 municipios entre el 23 y el 31 de octubre.

El Gobierno español es la institución que ha visto empeorada la opinión de los ciudadanos durante la pandemia (59,9%), seguido de los medios de comunicación (47,7%), los gobiernos autonómicos (47,1%), la UE (37,5%) y el ayuntamiento (34,9%).

Por el contrario, los españoles han mejorado su opinión especialmente de las ONG (60,5%), la Policía Nacional y la Guardia Civil (54,8%), el personal docente (54,6%) y el Ejército (52,0%).

El sondeo indica que la situación del coronavirus preocupa mucho (55,1%) o bastante (38,4%) a los españoles, y la mayoría de ellos (85,7%) cree que la crisis va durar mucho más. Antes de la pandemia, un 39,8% nunca o casi nunca trabajaba en casa y un 17,7% ha empezado a hacerlo desde que se decretó el estado de alarma.

En general, los españoles están ahora satisfechos con su vida familia (8,4 sobre 10), salud (7,8), nivel de vida (7,2) y vida social (6,4), aunque esas notas eran algo más altas a principios de este año.

Durante el confinamiento obligado de la pasada primavera, hubo más inquietud al ver las calles y los comercios vacíos o casi vacíos (83,2%), inquietud por no mantener contactos y relaciones cara a cara con personas próximas (78,4%), inquietud ante el futuro (78,2%), miedo a perder el empleo (63,9%), miedo por no recuperar la vida anterior a la pandemia (59,5%), temor a enfermar (57,5%) y miedo por no emprender proyectos viales como emanciparse, abrir un negocio o hacer un viaje (51,9%).

El coronavirus ha tenido efectos en la salud emocional de todo tipo de personas (79,3%), no sólo en las que lo han sufrido directamente. El confinamiento mejoró sobre todo las relaciones con la familia. De hecho, ocho de cada 10 españoles contactaron más por videollamada con familiares.