Así figura en el Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI) 2011, al que tuvo acceso Servimedia y que el Gobierno aprobó este viernes en Consejo de Ministros.

Esta asignación presupuestaria supone bajar del 0,51% de la Renta Nacional Bruta de 2010 al 0,40% de este año, todo ello marcado en el actual contexto de crisis económica.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aportará el 85,26% del presupuesto total, por el 11,20% de las comunidades autónomas, el 3,32% de los ayuntamientos y el 0,22% de las universidades.

Por segundo año consecutivo, África repetirá como continente prioritario en la cooperación internacional para el desarrollo, con un 46,37% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) total bruta especificada geográficamente (1.017,33 millones de euros), mientras que América Latina llegará al 37,84% (1.016,71 millones) y Asia al 17,54% (471,15 millones).

El plan incluye 22 países de "asociación amplia" o prioritarios: Argelia, Bolivia, Cabo Verde, Ecuador, El Salvador, Etiopía, Filipinas, Guatemala, Haití, Honduras, Mali, Marruecos, Mauritania, Mozambique, Nicaragua, Níger, Perú, Senegal, población saharaui, República Dominicana, Territorios Palestinos y Vietnam.

El PACI 2011 se presenta, según figura en su introducción, "en el momento en que más se está sintiendo en diversos países -entre ellos España- los efectos de la crisis económica y financiera internacional" con el reto de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015 "con recursos financieros más limitados" y "en el marco de los ajustes presupuestarios motivados por las presiones de los mercados sobre la deuda soberana y la necesidad de disminuir los déficit públicos".

El documento del Gobierno reconoce que "la meta del 0,7% no se alcanzará, por tanto, en 2012", como establecía el Plan Director de la Cooperación Española 2009-2012, aunque reafirma su compromiso de alcanzarlo en 2015, en consonancia con la meta de la UE.

El PACI, que incluye como prioridades temáticas el derecho a la alimentación y la lucha contra el cambio climático, propone buscar recursos económicos distintos a los tradicionales y aporta como "opción más clara" la adopción de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales.