El Ebitda del grupo se situó en un valor negativo de 131 millones, mejorando en el segundo trimestre respecto al primero, mientras que la deuda neta al final del primer semestre se situó en 3.266 millones de euros, frente a los 3.945 millones que había a finales de mayo.

En lo que respecta únicamente al segundo trimestre de su ejercicio, de junio a agosto, el grupo alcanzó unas ventas de 2.817 millones de euros, con un beneficio bruto de 811 millones de euros. Por su parte, el Ebitda durante esos tres meses fue de 64 millones.

Sobre el impacto negativo de la crisis del coronavirus en su negocio, el grupo destacó especialmente el sufrido en las actividades relacionadas con el turismo, siendo Viajes El Corte Inglés el área más perjudicada, con una reducción del 90% en su cifra de negocio.

Por otro lado, sin contar el efecto del turismo, las ventas en retail permanecieron prácticamente estables durante el trimestre, de forma que la cifra de negocio total del retail se situó en 2.843 millones, un 12,9% menos que el mismo periodo del año anterior, debido a la menor afluencia de turistas, tanto nacionales como internacionales. En cuanto al margen sobre ventas, aumentó 170 puntos básicos durante el segundo trimestre respecto al primero, al situarse en el 26,7%.

La generación de caja de junio a agosto se situó en 679 millones de euros gracias al aumento de las ventas, al impacto positivo del ahorro de costes y a la gestión de compras.