Pobreza

Investigadores apuntan a una percepción “animalizada” de los pobres

MADRID
SERVIMEDIA

Una investigación de la Universidad de Granada (UGR) concluye que existe una percepción social que relaciona a las personas más pobres con rasgos propios de animales, como la irracionalidad o la impulsividad.

Los investigadores advierten de que las personas con un nivel socioeconómico bajo son “deshumanizadas” por una parte de la población, que los considera “seres inferiores con características más cercanas a los animales que a los seres humanos”.

Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Mario Sainz Martínez, que ha ganado el IV Premio de Investigación para Jóvenes Doctores de la Sociedad Científica Española de Psicología Social, que se acaba de conceder.

“El aumento de la desigualdad económica que podemos ver en nuestra sociedad está afectamente especialmente a los grupos con un nivel socioeconómico bajo -personas pobres o de clase social baja- y, a pesar de esta realidad, hoy en día muchas personas se oponen a apoyar políticas públicas que busquen la reducción de la desigualdad”, señala el estudio.

Por ello, los investigadores se propusieron analizar qué factores estaban detrás de ese rechazp a apoyar medidas para reducir la pobreza. Tras entrevistar a 523 sujetos mayores de edad, concluyeron que, en ocasiones, los españoles culpan a las personas más vulnerables de su situación y los caracterizan con rasgos más propios de los animales que de las personas.

“Esto se debe a que las personas consideran en mayor medida que la pobreza es el resultado de las características y rasgos de los pobres: no quieren trabajar o los pobres son vagos”, recoge la investigación. Al mismo tiempo “se minimizan los factores externos” como “la dificultad de acceder a un trabajo o las recesiones económicas”.

“Identificamos que las personas con un nivel socioeconómico bajo son deshumanizadas. Concretamente estas personas o grupos son vistos por una parte de la población como seres inferiores con características más cercanas a los animales como irracionales o impulsivos”, señalaron los autores.

Esta percepción animalizada de los grupos más pobres podría, según su planteamiento, ser uno de los factores que influye en cómo las personas perciben la pobreza y en el apoyo o el rechazo a políticas públicas que busquen ayudar a esta población.

Según datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), el 25,3% de la población española está en riesgo. Con 9,6 millones de españoles pobres -que ingresan por debajo del 60% de la mediana del país-, España es el quinto país comunitario con más pobreza.

(SERVIMEDIA)
04 Nov 2020
GIC/gja