El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que trasladó “un mensaje firme de apoyo y solidaridad” a Francia y transmitió sus “más sinceras condolencias” a los familiares de las víctimas de “tan abominable acto”.

A su vez, rechazó este tipo de expresiones de violencia “que no tiene cabida alguna en nuestras sociedades”, puesto que “ponen en grave peligro la convivencia democrática y contribuyen a fomentar el odio entre nuestros ciudadanos”.

Por ello, incidió en la importancia de desarrollar una “estrecha colaboración entre todos los países en la lucha contra el radicalismo” y de “cooperar decididamente en defensa de la tolerancia, la paz y la libertad”.

Un individuo asesinó a dos personas en el interior de la Basílica de Nuestra Señora de Niza y a otra fuera del templo. Posteriormente, fue herido y detenido por agentes de la policía municipal.