“Como siempre en esto la dificultad está en que no tiene sentido mantener empresas que no sean viables, pero tampoco tiene ningún sentido que a empresas que tengan viabilidad, hacerlas inviables por no estructurar bien la financiación y aquí es donde nos vamos a mover”, refirió al ser preguntado al respecto durante la rueda de prensa del banco para presenta resultados.

El banquero reconoció que hay conversaciones entre el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Tesoro, el ICO y la banca analizando las opciones y viendo “si tiene sentido” una ampliación “para todos” o para algunos sectores y empresas, según las circunstancias. No obstante, se mostró optimista: “Por lo que conozco hasta ahora, llegaremos a algún tipo de acuerdo que funcione y que nos permita gestionar este proceso de forma correcta”.

Al respecto reconoció que es “un proceso no fácil” ya que se está hablando de 600.000 préstamos ya concedidos con el aval del ICO y eso implica igualmente 600.000 empresas o autónomos.

La razón de que se fijase la carencia en un año, aunque los créditos tienen plazos de amortización de hasta 5 años, la justificó en la falta de visibilidad cuando se puso en marcha la medida y que era cuando se debatía si la recuperación tendría forma de V o de L pero no se tenía claro las implicaciones del segundo brote del Covid.

Al margen de la carencia elogió el programa de avales puesto en marcha por el Gobierno subrayando que se ha canalizado “de forma rápida y eficiente”, y donde indicó que también el sistema financiero “se tiene que sentir orgulloso”.