Así lo trasladó en el acto con el que, junto al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, presentó las líneas generales de los PGE. En su intervención, puso en valor los 239.765 millones de euros, un 10,3% más que en las anteriores cuentas, para inversión pública.

El presidente ensalzó que el objetivo es “salir con ímpetu y juntos, y sin dejar a nadie atrás” ante la situación “excepcional” por la pandemia en asola España y el mundo entero y en la se presentan estos presupuestos “excepcionales” también el volumen de inmersión publica que moviliza.

Sánchez expuso que estos Presupuestos tienen tres “objetivos principales” que pasan (primero) por “reconstruir” lo “arrebatado” por la crisis sanitaria, económica y social provocada por la Covid-19; (segundo) “modernizar” el modelo productivo para “garantizar un crecimiento económico sobre bases más sólidas, con más productividad con “mejor” educación y formación, y una “apuesta decidida por la ciencia y la innovación, la transición ecológica y digital”; y (tercero) “fortalecer” el Estado del bienestar con “un sistema nacional de salud más robusto, unas pensiones dignas y el ingreso mínimo vital”.

En esta línea, señaló que “la pandemia nos ha golpeado como nunca antes lo había hecho una crisis en un siglo”; y que, “la respuesta de estos presupuestos estará a la altura de este impacto”.

Entre las partidas que avanzó Sánchez, ensalzó la apuesta “sin precedentes” en educación y formación profesional, con un incremento del 70,2%. Así será, dijo, la “mayor” cuantía para becas de la historia y la modernización de la Formación Profesional con 1.500 millones de euro para los próximos cuatro años. Además, aumenta un 80% la inversión en I+D+i.

Para combatir la pobreza infantil, además del IMV, que es la “palanca de cambio” principal, se dota de 60 millones de euros más (+59%) a la lucha directa de esta situación.

El jefe del Ejecutivo aseveró que “estos son unos presupuestos inaplazables, indispensables para la modernización y recuperación de nuestra economía” y, por tanto, “son los Presupuestos progresistas y de país que España necesita”, en un gesto a los demás partidos políticos para que respalden estas cuentas públicas.