Lo dijo en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, en la que deseó que el estado de alarma decretado ayer por el Gobierno no esté en vigor hasta el próximo día 9 de mayo debido a que la evolución de la pandemia así lo permite.

Explicó que el Ejecutivo juzgó “imprescindible” optar por este instrumento jurídico, puesto que la Constitución prevé su aplicación ante una “situación excepcional” como la actual. “No hay que tener miedo a este marco”, dijo.

La ministra también se refirió a la defensa que hace el PP para hacer frente a la pandemia que pasa por pactar con el Gobierno una reforma de la legislación sanitaria ordinaria con el fin de que las comunidades autónomas cuenten con instrumentos jurídicos propios para poner en marcha medidas restrictivas que no pasen por el estado de alarma ni dependan del visto bueno de los jueces.

Lo hizo para subrayar que “tenemos leyes que pueden dar cobertura a algunas cuestiones, pero no a todas”, lo que le permitió observar sus dudas acerca de que la legislación ordinaria sirva para limitar derechos fundamentales, como el que el de reunión o el que garantiza la libertad de movilidad.

“No debemos perdernos en debates jurídicos, sino (hemos de) poner de nuestra parte para luchar contra la pandemia”, adujo.

Por ello, defendió que la opción tomada ayer por el Gobierno es “muy equilibrada”, porque permite a las comunidades autónomas valorar su situación epidemiológica para tomar una serie de medidas frente al virus.

“Los ciudadanos nos exigen respuesta. Perdemos mucho tiempo en debates jurídicos y políticos que agotan a la ciudadanía”, reiteró.

Por su parte, la ministra explicó que desde su departamento seguirán ofreciendo a las comunidades autónomas “todas las capacidades del Ejército”, fundamentalmente rastreadores.

También explicó que las Fuerzas Armadas no harán patrullas durante el periodo de vigencia del estado de alarma, puesto que éstas no pueden sustituir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por último, dejó claro que el Ministerio de Defensa está a disposición de las necesidades que se le hagan llegar desde el de Sanidad, tal y como ocurrió durante la ‘Operación Balmis’, que estuvo en vigor en el anterior estado de alarma, y la ‘Misión Baluarte’, actualmente en vigor y que engloba el apoyo que los rastreadores militares prestan a las comunidades autónomas en el rastreo de contagios.