Lo hizo en el marco del evento ‘Universidad 2030 ¿Qué sociedad queremos dentro de 10 años?’, en el que se expusieron un conjunto de reflexiones y propuestas con este objetivo y teniendo en cuenta a la universidad como “motor” de ese cambio.

En este sentido, el presidente de Crue y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, precisó que, aunque el coronavirus ha puesto a la sociedad frente a una “dura realidad”, esta crisis presenta, a su vez, una “oportunidad de cambiar el rumbo y no repetir errores”.

A este respecto, aseguró que a las universidades “no les asustan los cambios, pero sí el no poder cumplir con su misión por falta de recursos” y lamentó que el nuevo Estatuto del Personal Docente e Investigador “peligre por falta de financiación” o que la tasa de reposición “siga lastrando” la captación y retención de talento, “ya de por sí dificultada por una insuficiente financiación de la investigación durante más de una década”.

También subrayó que los cambios deben ir acompañados de suficiente autonomía y de procesos “coherentes de rendición de cuentas y mayor transparencia”.

PROPUESTAS

Durante este evento virtual, trece rectores explicaron el marco general de lo que, para Crue, tiene que ser la universidad de la próxima década en cuanto a Misiones (Docencia, Investigación y Transferencia), Enfoques transversales (Sostenibilidad, Igualdad, Transformación Digital e Internacionalización), Personas y Financiación.

Para cumplir con el primer objetivo, plantea racionalizar la oferta académica y flexibilizar la oferta formativa, impulsar las enseñanzas integradas, la formación dual, garantizar la calidad de la enseñanza online y la formación contínua. Igualmente, para incentivar la investigación universitaria, los rectores proponen una Estrategia nacional para la Educación Superior, coordinada con la Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación o un modelo de captación y retención de talento.

Para convertir a las universidades en el motor para la mejora de la competitividad del tejido empresarial español, plantean flexibilizar el marco normativo para que esa relación entre ambos actores sea “dinámica y fluida” y promover la difusión del conocimiento para impulsar la empleabilidad y el emprendimiento de los egresados.

En el apartado de Personas, defienden la necesidad de ofrecer una carrera “estable, predecible y con posibilidades de promoción” para el personal de las universidades, pero también un sistema de becas y ayudas que garantice la igualdad de oportunidades al estudiantado.

Las medidas que faciliten la internacionalización de las universidades son igualmente importantes, así como las encaminadas a proporcionar mayor autonomía a las instituciones universitarias y una financiación “suficiente, estable y adecuada” para alcanzar todos estos retos, según los rectores.

En el acto ha participado, entre otros ponentes, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para la protección del estilo de vida europeo, Margaritis Schinas, quien destacó el rol “fundamental” de las universidades españolas para la construcción de un Espacio Europeo de Educación e Investigación, donde las instituciones de educación superior son “los principales motores”.

Por su parte, el presidente de la European University Association (EUA), Michael Murphy, avanzó que en la próxima década las universidades “trabajarán más unidas, gracias a las alianzas europeas e internacionales, sin fronteras y abiertas a las comunidades locales y globales”.

En la misma línea, la presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa María Menéndez López, incidió en la necesidad de que la Investigación cuente con una inversión estable, que alcance el 2% del PIB, una mejora de la gestión y flexibilidad administrativa y una mayor colaboración para abordar “proyectos más ambiciosos”.

El evento virtual, que ha contado con la asistencia de más de un millar de personas, fue inaugurado por el ministro de Universidades, Manuel Castells y clausurado por el de Ciencia e Innovación, Pedro Duque.