Así se deduce de varios documentos de autoridades locales enviados a residencias de Inglaterra a los que Amnistía Internacional ha tenido acceso.

En un comunicado, advirtió de que al dar de alta a pacientes sin los mecanismos adecuados para garantizar que las residencias pueden acogerlos sin riesgos, “se está aplicando la misma política letal” que se aplicó al principio de la pandemia.

Todo ello a pesar de “conocer sus catastróficos resultados”, lamentó, y en un momento además en el que los contagios crecen rápidamente en el país.

Para Amnistía, resulta “preocupante” que, hasta la fecha, no se haya establecido ningún mecanismo para asegurarse de que las residencias de mayores a las que se está pidiendo que acepten a pacientes infectados han sido evaluadas por un organismo independiente y profesional que garantice que cuentan con la infraestructura, el personal, los equipos, la formación y los sistemas necesarios para procurar una protección efectiva del virus a los residentes y al personal, y una atención adecuada para las personas infectadas que van a ingresar en ellas.

Dadas las presiones económicas que muchas de estas residencias sufren debido a la disminución de la ocupación y al aumento de los gastos relacionados con la Covid-19, a Amnistía le inquieta que las residencias se sientan obligadas a aceptar pacientes de Covid-19 sin tener los medios para hacerlo sin riesgos.

Según distintos informes, la administración iba a pedir al principal organismo regulador, la Comisión de Calidad de la Atención (CQC), que asumiera la función de evaluación. Amnistía pidió una aclaración a la CQC el pasado viernes 16 de octubre, pero no ha recibido respuesta hasta la fecha.

Según Kate Allen, directora de Amnistía Internacional Reino Unido, “el alta de pacientes de Covid-19 y su ingreso en residencias de mayores llenas de personas vulnerables es uno de los mayores y más devastadores errores de la gestión de la pandemia por el gobierno”.

Sin embargo, “Se está aplicando la misma política letal que se aplicó al principio de la pandemia”, criticó, “a pesar de conocer sus catastróficos resultados y las vidas que se perdieron como consecuencia de ella”

“Es como arrojar una cerilla encendida a un pajar”, concluyó.