El Congreso, que reunirá en la red a más de 700 profesionales, será del 21 al 23 y el 29 y 30 de octubre, en formato online y en él se presentarán casi 800 comunicaciones. Este espacio de debate y reflexión servirá, además, para poner en valor la Epidemiología y la Salud Pública, en la situación actual, y mostrar el potencial de la investigación epidemiológica cuando se desarrolla con las condiciones que requiere.

Durante este encuentro también se debatirá sobre las desigualdades sociales y la importancia de la calidad de la alimentación, el trabajo justo, la pobreza energética y otros problemas socioeconómicos en la salud de la sociedad y sus individuos.

Durante la conferencia inaugural, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Pompeu Fabra, Jordi Sunyer i Deu, abordará varios aspectos de la epidemiología.

PANDEMIA

Esta pandemia, igual que las cuatro de los últimos 18 años de virus respiratorios, no es fruto del azar sino que se explica por las actuaciones sobre los ecosistemas tropicales y variando el equilibrio entre especies, “facilitando así el salto de especies de estos virus que están escondidos en los reservorios naturales”, explicó Sunyer. Una situación que se amplifica por los estilos de vida, la gran movilidad, la concentración de habitantes en las ciudades y, en este caso, también por el tráfico de animales salvajes.

Para este experto, el mensaje más importante que hay que transmitir “es que sin equilibrio, sin salud del planeta y sin respeto medioambiental no habrá salud humana, se retrocederá si no se gestionan los límites del planeta”.

Jordi Sunyer añadió que la pandemia que vivimos actualmente “es hija de la ruptura del sistema del planeta Tierra” y que la salud empeorará, algo que ya “estamos viendo, porque los niveles de salud alcanzados son a expensas de la hipoteca que hemos creado con el planeta y con la salud de las próximas generaciones”.

No obstante, deja un mensaje positivo, cree que todavía “hay tiempo para actuar, pero cuanto más tardemos más daño estamos haciendo”. Llama la atención sobre la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, cuya primera causa es la contaminación por CO2, por lo que pide actuar, “la descarbonización es una prioridad, necesitamos la renovación completa de cómo crear energía”.

Para todo ello, recordó la necesidad de que los cambios lleguen desde las instituciones, “los cambios individuales no son suficiente”. Subraya que para revertir la situación y cambiar el sistema económico “la presión tiene que estar en la política” y remarca que “no se puede poner todo el énfasis en la responsabilidad individual”.

En este sentido, apeló a la evidencia científica para gestionar los cambios que son necesarios y recuerda que el negacionismo “es una de las grandes amenazas, la posibilidad de negar la evidencia es muy alta”, de ahí la importancia de profundizar en el conocimiento para actuar desde la investigación y la ciencia.