Así se desprende del estudio "Los españoles y la seguridad al volante", difundido este miércoles por Road House, compañía que fabrica materiales de fricción para la industria del automóvil.

El estudio señala que el 53,3% de los automovilistas españoles asegura sospechar de un posible daño en los frenos si escucha ruido o chirridos tenues, aunque esta situación no quiere decir que los discos y las pastillas estén desgastados, salvo que los chirridos se agudicen.

Sólo un 13,4% de los conductores españoles elige personalmente las pastillas y los discos de freno que le pone a su coche, mientras que el 86,6% prefiere seguir la recomendación de otros, preferentemente de un profesional experto.

El 89,8% de los 800 conductores encuestados cita los frenos en el primer lugar de los elementos del vehículo que necesitan una revisión periódica, pero el porcentaje de quienes nombra algún componente del sistema de frenado desciende al 58% y el 65,4% lo asocia erróneamente al mantenimiento anual del coche.