El senador Josep Maria Cervera preguntó a Iglesias en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta “a qué se refería” con su alusión del pasado 7 de octubre a unos "poderes profundos que nos quieren devolver al pasado", que pronunció durante su intervención desde el Palacio de la Moncloa para presentar el 'Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia' junto al resto de vicepresidentes.

En concreto Iglesias dijo ese día que “la modernización de España tendrá a los que siempre han estado en contra de la modernización de España: a una parte muy importante de la derecha y a algunos poderes profundos que nos quieren devolver al pasado”.

En su respuesta a Cervera, el vicepresidente señaló que si le estaba preguntando si él cree que “la derecha económica, política, mediática, organizada en cualquier ámbito, está dispuesta a hacer cualquier cosa legítima o ilegítima para hacer caer a este Gobierno, le digo que sí”. Y añadió que a este supuesto intento “el Gobierno responderá con la ley y los procedimientos democráticos, como no podía ser de otra manera”.

"ESTADO PROFUNDO"

El senador catalán, en su segundo turno, dio por hecho que existe “un Estado profundo”. Sostuvo que lo que presuntamente sufre Iglesias es “una persecución política” ante la que JxCat no va a “jugar a equidistancias” porque defiende los derechos fundamentales “sin amagos”.

“Consideramos lícita la acusación que hace a algunos partidos de utilizar métodos no legítimos para hacer caer al Gobierno porque saben que no pueden ganar con las urnas”, prosiguió su identificación con Iglesias, para acto seguido pedirle la misma empatía: “Reconózcame que esto no es nada nuevo”.

En este punto, aludió al Estatuto de autonomía catalán corregido por el Tribunal Constitucional, el procesamiento del expresidente de la Generalitat catalana Artur Mas, la respuesta policial al 1-O o la aplicación del artículo 155 de la Constitución. También citó la condena a los líderes independentistas, algunos de los cuales “llevan ya más tiempo encarcelados con ustedes que con el Gobierno de Rajoy” y la “insostenible causa” contra la actual portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Laura Borràs.

Cervera terminó emplazando a Iglesias: “Si quieren ser el Gobierno más progresista de la historia, ejerzan de él y hagan avanzar la democracia. No lo hagan por decoro, háganlo por justicia y libertad, amnistíen a los presos políticos y pacten un referéndum de autodeterminación”.

"VÍAS DE DIÁLOGO"

Sin embargo, el vicepresidente se zafó del hermanamiento. Comenzó diciendo que respetaba a JxCat y le reconocía como democrática, y pidió reciprocidad y el “debido respeto” y que no le tachara de “equidistante”. Puso en valor que él fue a ver a la cárcel a algunos de los presos independentistas y ha “dicho y hecho cosas que en España tienen un precio político muy alto” y reivindicó: “No somos unos recién llegados a la acción de las cloacas”.

Finalmente, le echó en cara un “pesimismo poco justo con respecto a la democracia” española, y aseguró: “Gracias a que tenemos una democracia, usted y yo podemos estar sentados aquí”. Desde esa premisa, pidió a Cervera “seguir trabajando por vías de diálogo” para solucionar el problema político y a la vez “hacer frente a los que desprecian la democracia” y las “conquistas del pueblo español y catalán que permiten que estemos aquí dialogando”.