Esa reforma, recordó en rueda de prensa, pretende que doce de los vocales de ese órgano puedan ser elegidos por mayoría absoluta del Parlamento, en vez de tres quintos. Además, dijo, la reforma es “del Gobierno”, aunque la impulsen los grupos parlamentarios que lo sustentan para así evitar los informes preceptivos.

Es “una infamia, una arbitrariedad, una tropelía contra la separación de poderes, contra la regeneración democrática y contra la lucha contra la corrupción”, aseguró, por lo que en Ciudadanos están “muy alarmados”.

Bal se preguntó si acaso el PSOE y Unidas Podemos quieren que España se parezca a la Polonia gobernada por la ultraderecha, algo a lo que Ciudadanos se niega “en rotundo”, y alertó de que esa condicionalidad democrática "no es una invención ni una interpretación” para generar miedo de forma injustificada, sino que es “algo real, palpable”, algo que la Comisión Europea ya está planteando con Polonia “por un caso idéntico al que se encontraría España en el caso de que esa reforma llegara a su aprobación”.