Así lo denunció el director regional de la OMS para Europa, el doctor Hans Kluge, en una rueda de prensa en la que precisó que en la actualidad se registran de dos a tres veces más casos al día en comparación con el pico de la curva registrado en el mes de abril.

En este punto, lamentó que el fin de semana se hayan contabilizado nuevos récords diarios de positivos, con más de 120.000 casos por primera vez los días 9 y 10 de octubre.

Con todo, subrayó que en Europa “no estamos como a mediados de marzo”, momento en que la pandemia cogió al continente “con la guardia baja” y valoró el incremento de la realización de pruebas diagnósticas entre la población más joven, si bien advirtió de que la situación puede volver a empeorar “drásticamente” si la enfermedad vuelve a propagarse entre los sectores más vulnerables, como las personas mayores.

Tras puntualizar que el grueso de contagios se sigue produciendo en los hogares y en el interior de espacios públicos cerrados, Kluge juzgó “absolutamente necesaria” una respuesta “proporcional y específica” a la pandemia que se lleve a cabo por tiempo “limitado”, tal y como están haciendo muchos países europeos.

A este respecto, demandó el compromiso de toda la sociedad para “minimizar” el daño colateral de estas medidas sobre la economía y la salud, incluyendo la salud mental de la población.

Junto a ello, abogó por hacer “todo lo que esté en nuestra mano” para mantener las escuelas abiertas así como por establecer políticas específicas de atención a niños en riesgo y con necesidades especiales de aprendizaje.