El director de Desarrollo de Negocio de BBVA en España, Gonzalo Rodríguez, afirmó en la presentación que la nueva tarjeta nace como resultado de las “reclamaciones” de los usuarios y que da continuidad a “la apuesta por la digitalización que se ha puesto más en valor durante la pandemia”.

BBVA dejará así de imprimir en las tarjetas la enumeración, la fecha de caducidad o el código de seguridad, que tendrán que ser consultados a través de la aplicación de la entidad. Estas novedades pretenden evitar posibles fraudes derivados de una pérdida o robo de la tarjeta. “De este modo, si el cliente pierde su tarjeta no pasa absolutamente nada”, apuntó Gonzalo Rodríguez.

El código de seguridad será “dinámico” y cambiará cada cinco minutos, de tal forma que los usuarios tendrán que consultarlo siempre que vayan a hacer una compra en comercios digitales. Esta modificación no afectará al funcionamiento de aplicaciones móviles como Apple Pay o Google Pay.

La nueva tarjeta, que podrá ser física o digital, podrá encenderse o apagarse temporalmente. Los usuarios también podrán gestionar todas sus suscripciones a servicios externos desde la aplicación de BBVA. Además, todas las operaciones en línea deberán ser autorizada desde la aplicación.

El banco prevé que el número de tarjetas ‘Aqua’ ascienda hasta el millón en un plazo de dos años. Los nuevos clientes que se den de alta por los canales digitales (aplicación o página web) la recibirán de forma automática, mientras que los que contraten los servicios de la financiera en una oficina podrán elegir entre la nueva tarjeta o la tradicional.

El coste para los clientes de BBVA que cumplan los requisitos de vinculación es gratuito, mientras que los que no las cumplan tendrán que abonar 35 euros por la de débito o 43 euros por la de crédito, con el primer año gratis en esta última.

El director de Desarrollo de Negocio de BBVA en España también anunció que esta nueva tarjeta llegará en 2021 a países de Latinoamérica como Perú y Colombia.