El programa se basa en el Programa de Desarrollo de Talento de Crow Legacy Company (CLC) y tendrá una duración de cinco años, durante los cuales los deportistas escogidos trabajarán actividades comunes y además recibirán formación específica en función de cada individuo.

Las seis jóvenes promesas escogidas son Máximo Cortés, piloto de coches; Lara Arruabarrena, tenista; Gustavo Ballesteros, esquiador free style; José Antonio González Barato, entrenador de fútbol; José María Orozco, jugador de golf, y Daniel Caverzaschi, tenista en silla de ruedas.

El programa consta de 12 dimensiones, de las que ocho son no deportivas y el resto tienen que ver con el desarrollo profesional. Los aspectos en los que se trabajarán son filosofía, instrucción, juego interior, entrenamiento de calidad, condición física, relaciones, recuperación, juego mental, estudios/negocios, nutrición, técnica y habilidades, equipamiento y herramientas.

Los seis participantes se reunirán mensualmente para poner en común los avances que se vayan produciendo y también habrá un seguimiento individualizado de cada uno de ellos.

Para Ángel Sanz, director de CLC, hay dos “claves fundamentales para que el talento se desarrolle, una es que te den una oportunidad y la segunda es contar con un método eficiente en el que la actitud, la disciplina y el compromiso son imprescindibles”.

El presidente de la compañía de telecomunicaciones destacó la participación en el proyecto de un deportista paralímpico como continuidad de la labor de apoyo a las personas con discapacidad que se realiza desde la fundación y como una oportunidad para dar visibilidad a este tipo de especialidades.

El programa también servirá para recaudar fondos que permitan a los participantes financiar sus carreras profesionales.