Así lo precisó este martes el departamento de Alberto Garzón a través de un comunicado, en el que indicó que la “popularización” de su uso entre la población sin síntomas de Covid-19 y que no está en contacto con personas contagiadas ha motivado que en el mercado existan “numerosos” productos de este tipo que “no se ajustan a los requisitos mínimos de protección facial”.

“De hecho, en los últimos días, diversos centros sanitarios han prohibido el acceso a sus instalaciones con mascarillas de tela”, subrayó Consumo. Este ministerio añadió que, tal y como ha advertido recientemente la Comisión Europea, la regulación actual hace que, en determinadas ocasiones, las indicaciones, sugerencias, formas de presentación o referencias a equivalencias “estén dando lugar a malentendidos sobre el tipo de mascarilla que se está adquiriendo”.

Ante esta situación, Consumo apuesta por un texto normativo que defina el concepto de ‘mascarilla higiénica’ o ‘cobertor facial comunitario’, como “primer paso para endurecer la regulación de este producto”.

"VERACIDAD" FRENTE A "ENGAÑO"

Con ello, el Gobierno va a “reforzar” los requisitos de etiquetado de estos productos, incidiendo sobre la “veracidad” de las características que indiquen información sobre lavados y pérdida de eficacia. Asimismo, prohibirá la utilización de inscripciones, signos, anagramas, dibujos o indicaciones que puedan dar lugar a “engaño” sobre el tipo de mascarilla que el consumidor está adquiriendo.

Por último, regulará la utilización e información del comercio de los filtros que son usados a modo de consumibles y que son intercambiables y pueden comercializarse separadamente de las mascarillas higiénicas, aspecto que actualmente tampoco tiene una normativa específica.

De acuerdo con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, aprobada por Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre (Lgdcu), el Ministerio de Consumo establecerá como infracción el incumplimiento de las normas relativas a etiquetado, envasado y publicidad de las mascarillas higiénicas.

A este respecto, las autoridades de consumo de las comunidades autónomas, de acuerdo con su propia normativa, podrán iniciar expedientes sancionadores contra las compañías que comercialicen este tipo de mascarillas sin respetar las normas de etiquetado así como retirar de la circulación los productos.