El departamento que dirige Reyes Maroto se pronunció en un comunicado tras la notificación de Alcoa al comité de empresa de su intención de ejecutar el ERE anunciado y, por consiguiente, el despido de 524 trabajadores de la planta lucense.

Industria considera que la dirección de Alcoa "empuja a los trabajadores y a las Administraciones a un conflicto innecesario ya que había soluciones para alcanzar un acuerdo de compra-venta".

El ministerio reitera su "malestar" por el hecho de que "Alcoa abandonara la negociación no respondiendo a la propuesta del Gobierno de que sea la SEPI la que actuara de intermediaria para la venta de la planta a Liberty House".

Industria agrega que los trabajadores, sus familias y la comarca de A Mariña tienen el apoyo del Gobierno, "que seguirá trabajando para lograr una solución que mantenga el empleo y las capacidades industriales en Lugo".

Industria no dice nada sobre una posible intervención de la planta por el Gobierno, como le pidió UGT en un comunicado tras el anuncio de este viernes de Alcoa a los representantes de los trabajadores.