“Les anuncio la intención de comenzar los trabajos para la modificación de la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo para la derogación de su reforma de 2015, asegurando que todas las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus propios cuerpos”, declaró Montero ante la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados.

La reforma impulsada por el PP en 2015 obligaba a las chicas de 16 y 17 años -aún menores de edad- a contar con un “consentimiento expreso de sus representantes legales” para interrumpir voluntariamente su embarazo. Este cambio provocó que estas jóvenes tuvieran que informar a sus padres de su intención de abortar y, además, contar con su beneplácito.

De esta manera, el Gobierno derogará esta reforma y volverá a permitir el aborto a las mujeres de 16 y 17 años con los mismos efectos que si fueran mayores de edad.

Además, dijo Montero, esto debe ir acompañado de “garantizar el mejor acceso posible a la anticoncepción” y a recibir una “educación sexual y efectiva” que se convierta “en la mejor vacuna” contra los embarazos no deseados y contra “las violencias machistas”.

La ministra de Igualdad también anunció que “en las próximas semanas” se abordará en el Consejo de Ministros los reales decretos que regularán la igualdad retributiva y los planes de igualdad y su registro, que han sido trabajados junto al Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Entre otras cosas, las empresas tendrán que registrar sus planes de igualdad, que deben existir en toda compañía de más de 50 trabajadores. Además, pretende acabar con que sean los “oficios masculinizados” los más reconocidos.

Y es que, dijo Montero, la brecha salarial entre hombres y mujeres “no sólo tiene que ver con el salario, sino con los complementos y la valoración de los puestos de trabajo”. En este sentido, se preguntó por qué tiene que estar mejor reconocido el trabajo de un carretillero que el de una mujer que limpia “más de cien habitaciones” en un hotel en “tiempo récord”.

También mencionó que su Ministerio, junto al de Trabajo, está preparando el borrador de la Ley de tiempo corresponsable para garantizar la presencia de las mujeres en el puesto de trabajo y reformar el trabajo a tiempo parcial, muy feminizado por los cuidados.

En concreto, explicó que el 74,1% de los contratos parciales los tienen mujeres, la mitad de ellas de forma involuntaria, pero “tienen que ocuparse de tareas de cuidados”. Además, “el trabajo parcial está devaluado en salario y derechos”. Asimismo, recordó que, en 2018, el 82,4% de las excedencias de las mujeres eran para el cuidado de familiares.