Según informó este martes la aerolínea en un comunicado, sus cifras de septiembre "están fuertemente influidas por la menor demanda causada por nuevas y más estrictas restricciones de viaje en Europa".

La capacidad asiento-kilómetro ofertado disminuyó un 93 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que el tráfico total de pasajeros (medido en cliente por kilómetro ofertado) fue un 96 por ciento menor. La ocupación media fue del 52,8 por ciento, 37 puntos porcentuales menos.

La compañía operó el 99,2 por ciento de los vuelos programados en septiembre, de los cuales el 97,6 por ciento partió puntual.

Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian, explica que “en septiembre, las autoridades etiquetaron como 'rojos' a varios países europeos y hemos visto que, tan pronto como las autoridades imponen nuevas restricciones de viaje, la demanda se ve inmediatamente impactada”.

“Estamos adaptando continuamente nuestra red de rutas en función de la situación, pero los frecuentes cambios en las restricciones de viaje dificultan la planificación, tanto para nosotros como para los clientes. De cara al futuro, la crisis está lejos de su conclusión", agrega Schram.