Los sindicatos hicieron este anuncio en una manifestación que reunió en Madrid a varios miles de trabajadores de los aeropuertos y centros de control. Aunque la Policía calculó la asistencia de unas 2.000 personas, los convocantes elevaron la cifra a entre 5.000 y 6.000 manifestantes.

Para el secretario general de CCOO en Aena, César Revuelta, la convocatoria ha sido "un éxito rotundo". Según dijo, la presencia de trabajadores de Madrid, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Valencia, Asturias, Murcia, La Rioja, Cantabria, Galicia, Melilla, Castilla y León y Navarra ha hecho que "se supere cualquier expectativa".

Tras alertar de que "la lucha va a ser larga y dura", Revuelta anunció que "en Semana Santa y durante el verano habrá huelgas en aeropuertos y centros de control".

"Se ha hecho imposible seguir la mesa de negociación pese al esfuerzo que han hecho los sindicatos", lamentó el responsable de relaciones Institucionales de UGT en AENA, Raúl Gómez.

Para los sindicatos, la privatización "dejaría abierta la vía a las externalizaciones y al trabajo de baja calidad", "peligrarían" los puestos de los cerca de 13.000 trabajadores de Aena, haría subir las tasas aeroportuarias y provocaría "el cierre a medio plazo aeropuertos".

Entre gritos de "¡Zapatero, dimisión!" y "si esto no se arregla, ¡huelga, huelga, huelga!", Gómez pidió "perdón" por adelantado a los ciudadanos "que se verán afectados por los conflictos que se avecinan".

Entre las pancartas de la manifestación, que transcurrió de Atocha a Sol, destacaban varias en las que leía "Zapatero y Blanco gobiernan como Franco" y, entre los cánticos, el de "Zapatero, escucha, Aena está en lucha". "La huelga va ser tan bestia como seamos capaces de mantenerla", concluyó Bibiana Sanz, de USO.