Economía
Guindos asume que no habrá nuevos confinamientos totales porque sería “catastrófico” y se ha “aprendido” la lección
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El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, estimó este viernes que los Gobiernos “no van a reaccionar de forma idéntica” a los nuevos brotes de la pandemia y ya están “empezando a indicar que no habrá un confinamiento total” de las economías, que juzgó “catastrófico que se volviera a repetir” en el tercer o cuarto trimestre del año.
Según refirió en el Foro La Toja la economía mundial y la economía europea “no estaban preparadas” para cerrar por completo los países, “y es una lección que hemos aprendido de alguna forma”.
Al respecto apuntó que cuando se analiza la evolución por países de la contaminación o infecciones, fallecimientos, etc, aquellos que mejores comportamientos han tenido han sido donde “las instituciones mejor han funcionado y mejor funcionan”. Así, concluyó que “la gobernanza, en el sentido amplio, es una cuestión fundamental a la hora de enfrentarnos a una situación tremenda como la que hemos vivido en los últimos en los últimos meses”.
Guindos auguró que tras el colapso del 8,5% en el tercer trimestre en la eurozona y del 2% en el primero, lo previsible es que “a medida que se vaya produciendo el descongelamiento de las economías europeas” que ya se inició “a finales de abril” haya una recuperación “que tiene que ser intensa” y “rápida” con un notable rebote en el tercer trimestre del año y más modera en el siguiente.
No obstante, alertó de que será “incierta, incompleta y desigual” y dejará “cicatrices”, como un elevado nivel de deuda pública sobre PIB, que en el conjunto de la zona euro subirá en 15 puntos básicos de media, pero será muy dispar por países ya que algunos, como Alemania, tenían un 60% antes de la crisis y otros cercano o superior al 100%.
Según detalló será incierta porque depende de la evolución de la pandemia y si hay o no vacuna pronto, dado que ya se están viendo “brotes importantes” y algunos expertos “hablan de la segunda ola”. Será “incompleta” ya que no se espera que se recupere el producto interior bruto existente antes de la crisis del Covid “hasta, prácticamente, finales del año 2022”.
Sin embargo, lo más importante y sobre lo que avisó es que será “desigual, desigual por sectores” ya que está afectando mucho más a los vinculados a los servicios frente a otros industriales, y será también “desigual por países”.
“El riesgo es que la recuperación que se ha iniciado ya y que, incluso, tiene que venir de forma relativamente natural por motivos estadísticos a medida que se va volviendo el descongelamiento, no sea una recuperación similar, simétrica, homogénea entre los diferentes países”, resumió.
Entre los aspectos básicos que van a marcar la recuperación apuntó dos: el empleo y el consumo. En lo referente al empleo valoró que el aumento del paro haya sido “mucho menos intensa” que la del PIB gracias a herramientas como los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE). Sin embargo, avisó que para tener un diagnóstico más acertado hay que mirar en el número de horas y ahí sí se ha producido una caída superior al 10%, “mucho más congruente” con la caída del PIB.
El segundo factor “fundamental” es cómo evolucionará el consumo. Guindos confía que el ahorro que se produjo fruto del propio confinamiento por la pandemia porque “las familias no podían gastarlo” se vaya “incorporando al consumo”.
La clave será el ahorro “precautorio o un poco preventivo”, que se refleja además en un aumento muy relevante de los depósitos bancarios. Su movilización o no va a afectar, según dijo, a la recuperación y a su intensidad de reactivación y eso señaló que “tiene que ver básicamente con la confianza”.
Guindos refirió, en cualquier caso, que la crisis “va a dejar cicatrices permanentes en nuestra economía”, siendo una inevitable: el aumento del peso de la deuda pública sobre PIB, que será del entorno al 15% de media en la zona euro. Admitió que ahora toca apoyar a la economía, pero habrá que reconducir esa situación cuando la crisis esté superada.
También alertó sobre el aumento del endeudamiento de las empresas por su caída en la facturación, ya que “se encuentran que de la noche a la mañana su facturación cae un 30 o un 40% y, sin embargo, su estructura de costes está ahí”. “Es fundamental la supervivencia, es decir, volver a rellenar esta caída de la facturación y también intentar que la estructura de costes no lleve a una situación de insolvencia a las empresas”, refirió.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2020
ECR/gja