Así lo anunció este viernes el Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (Sigaus) a través de un comunicado en el que precisó que dicha recogida y reciclaje se llevó a cabo a través de más de 21.000 recogidas registradas y atendiendo a 7.123 establecimientos productores repartidos en 143 municipios

Del total, 5.046 de estas compañías estaban relacionadas con la automoción, 815 eran industrias y 1.262 realizaron otras actividades vinculadas a la construcción, servicios o instalaciones de la administración, entre otras.

En la Comunidad de Madrid, durante 2019, el 36% de los municipios en los que Sigaus recogió aceites usados eran entornos rurales y en ellos atendió a 203 productores, a los que se sumaron 154 productores en zonas de montaña y 21 situados en localidades de menos de 1.000 habitantes.

Además, en el entorno de espacios protegidos atendió a un total de 31 productores del residuo en cinco espacios y recogió 75 toneladas de aceites usados.

En lo que respecta a la recogida en el entorno de recursos hídricos, otra de las zonas más “sensibles” en materia de contaminación, el pasado ejercicio atendió a un total de 20 productores de aceites usados, que generaron 35 toneladas de residuo.

En el caso de la Comunidad de Madrid, el aceite usado finalmente gestionado fue de 12.854 toneladas, de las que un 66% se destinó a regeneración, el tratamiento “prioritario” por sus “importantes beneficios ambientales y económicos”, según la empresa, que añadió que, gracias a este proceso de regeneración se devolvieron al mercado 5.324 toneladas de nuevos lubricantes y se evitó la emisión a la atmósfera de un total de 5.673 toneladas de CO2.

Por su parte, el aceite usado valorizado energéticamente con el objetivo de fabricar combustible de uso industrial permitió ahorrar una energía equivalente a 448.000 barriles de petróleo.

Según el director general de Sigaus, Eduardo de Lecea, este sistema de gestión de residuos es “parte de la reconstrucción verde que toca emprender ahora”. “Tenemos mucho que aportar, ya que llevamos muchos años trabajando para que determinados residuos estén controlados y no impacten en el medio ambiente”.

FINANCIACIÓN

Sigaus ha multiplicado por seis la financiación que aporta a las empresas dedicadas a la gestión de este residuo en la región para paliar el “desplome” de actividad que han sufrido en los últimos meses y que podría “comprometer” su viabilidad y la recogida de este residuo peligroso.

Sigaus busca, así, contribuir a la “recuperación económica y social” de la Comunidad de Madrid “en clave ambiental” y a la “supervivencia” del sector así como garantizar que este residuo peligroso se sigue recogiendo y tratando.

Desde 2007, el sistema Sigaus se encarga de la recogida y correcta gestión del residuo que generan los aceites lubricantes procedentes de los motores de los vehículos y la maquinaria industrial gracias a una red de casi 200 instalaciones gestoras distribuidas por toda España, 12 de ellas ubicadas en la Comunidad de Madrid.