Pandemia
Seis de cada diez personas con dolor crónico vieron empeorada su salud por el confinamiento
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 59,9% de las personas que padecen dolor crónico en España vio empeorada su situación por el confinamiento, según reflejan los resultados de la encuesta ‘Paciente dolor crónico y covid-19’ realizada por la Sociedad Española del Dolor (SED).
El sedentarismo unido a la limitación de asistencia a estos pacientes en las Unidades de Dolor afectó especialmente a las personas que sufren dolor crónico que, en su mayoría, vieron incrementado su problema de salud durante el confinamiento por la pandemia de la Covid-19.
Según Antonio Montes, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital del Mar de Barcelona, “la primera ola de la pandemia suspendió toda la actividad, exceptuando aquellos procedimientos inaplazables y algunas visitas telefónicas”. Si bien, asegura que “la asistencia se ve aún limitada y dificultada por los recursos, tanto del hospital como de los propios pacientes para poder realizar visitas telemáticas”.
Esta dificultad en la asistencia derivada de la crisis sanitaria provoca, en algunos casos, que además de dolor haya sufrimiento. Cuando esto ocurre, los especialistas deciden derivar a los pacientes a atención psicológica.
Elisa Gallach, psicóloga Clínica de la Unidad de Dolor en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, esta derivación se produce porque el paciente muestra alteraciones emocionales explícitas como desesperanza o ideas de muerte.
También se contempla este tipo de asistencia cuando el profesional detecta que ese trastorno emocional puede estar interfiriendo en la percepción dolorosa o en la eficacia terapéutica. No obstante, previo a una consulta psicológica el paciente debe haber accedido a una Unidad de Dolor.
Desde la SED informan de que las emociones negativas vinculadas al dolor crónico como la desesperanza, el catastrofismo, la ansiedad y el estrés generan pensamientos negativos y, en consecuencia, tensión muscular y mayor percepción de dolor.
Entre las actuaciones que pueden llevar a cabo estos pacientes crónicos para mejorar su enfermedad está la de seguir una dieta sana y equilibrada. Por ello, desde la SED han lanzado la jornada #NoHayDolor, para concienciar sobre una alimentación antiinflamatoria personalizada que permita un nivel de mejora del dolor.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2020
IAR/gja