SALUD
Consumo está “negociando” aumentar el gravamen sobre bebidas azucaradas “no con ánimo recaudador, sino desincentivador”
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El Ministerio de Consumo está “negociando”, en el marco de los contactos que existen para sacar adelante los presupuestos, el aumento del gravamen sobre las bebidas azucaradas, pero “no con ánimo recaudador, sino desincentivador”.
Así lo defendió este miércoles el titular del ramo y coordinador de IU, Alberto Garzón, en una entrevista en ‘Las Mañanas de RNE’ recogida por Servimedia y en la que aseguró que se trata de una medida “positiva” que tiene un “ánimo desincentivador del consumo de un tipo de bebidas que no son parte de un consumo saludable”.
Para Garzón, España tiene “un problema serio” de obesidad, ya que cuatro de cada diez jóvenes “están ahora mismo con exceso de peso”. “Estamos hablando de niños de entre seis y nueve años y esto es especialmente gravoso para los barrios populares”, abundó.
“Los índices de obesidad son el doble, nada más y nada menos, en las clases bajas que en las clases altas y eso tiene que ver con el tipo de consumo que se hace, muy vinculado a la pobreza”, agregó, al tiempo que abogó por implementar un “plan integral” que también incluye un “juego de incentivos” para “promover el consumo saludable”.
Junto a ello, contempla una actualización del etiquetado frontal de los alimentos para poner a disposición de las familias un sistema “muy sencillo” que les permita reconocer “de manera muy inmediata si ese producto pertenece a la rama del consumo más saludable o menos saludable” y, con ello, facilitarles la toma de “mejores decisiones”.
No obstante, resaltó la importancia de “no olvidar nunca que esto tiene que ver con la pobreza, con que las familias más pobres comen peor y, por tanto, la clase trabajadora tiene peores circunstancias de vida y consumo saludable que repercuten después en cosas muy serias, en aspectos psicológicos y en esperanza de vida”.
“Esto es un problema de enorme envergadura que tenemos que abordar”, admitió, para, a continuación, señalar que el modelo de Cataluña, recomendado por organizaciones internacionales y que, a su entender, “ha funcionado bastante bien”, es uno de los que su departamento está estudiando para analizar “cómo se puede corregir aquello que no funcione tan bien”.
Garzón insistió en que con este tipo de gravamen el Ejecutivo “no pretende financiar las carreteras, sino que, a través del sistema de precios, las familias puedan tener un incentivo a hacer un consumo más saludable”. “Un consumo de frutas y de verduras, que están faltando mucho en la dieta de la gente más joven”, apuntó.
En la misma línea, con respecto a la comida basura, insistió en que el aumento de su fiscalidad también forma parte del sistema de incentivos que estudia el Gobierno, que, sin embargo, “no le va a decir a la gente lo que tiene que comer”.
“No se nos pasaría por la cabeza”, aseguró, para precisar que, por el contrario, está tratando de hacer "mucha pedagogía" unida a una campaña de concienciación social "para decirle a la gente que la dieta y el consumo saludables y la dieta mediterránea proporcionan mejores hábitos e incluso mejor esperanza de vida”.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 2020
MJR/gja