En una nota de prensa, los socialistas madrileños afirmaron que esta decisión está basada en una “interpretación torticera de la Ley de Memoria Histórica” evidencia un “desconocimiento absoluto de la historia de España” y exigen su “rectificación”.

En opinión del socialismo madrileño, esta propuesta está basada en “un negacionismo condenado por la Unión Europea e implica un intento de las tres derechas de dinamitar la esencia de una ley que pretende que se aplique el principio de verdad y reparación”.

Los socialistas exponen que, tal y como viene detallada en las primeras líneas de la exposición de motivos de la Ley 52/2007, lo que se pretende en la comúnmente conocida como Ley de Memoria Histórica, es “la reconciliación y la concordia, el respeto al pluralismo y la defensa pacífica de todas las ideas, que guio la transición”.

A su juicio, “la memoria debe ser un ejercicio de verdad y reparación y, sin embargo, las decisiones que vienen adoptando las tres derechas del Ayuntamiento de Madrid no pretenden, en ningún caso, la reconciliación, si no el olvido y con ello, empobrecen la democracia española”.