“La Justicia tiene que cumplir con su papel, pero la política tiene que hacer el suyo”, dijo Campo al ser preguntado sobre esta cuestión en el Pleno del Congreso por la portavoz de Juntx per Catalunya (JxC), Laura Borràs.

El ministro afirmó que “las sentencias se acatan” y “se hace ejecutar” lo que deciden los tribunales, pero añadió que el Ejecutivo sigue confiando en el diálogo para hacer frente a la “crisis de convivencia” en Cataluña. “La Justicia tiene que cumplir con su papel, pero la política tiene que hacer el suyo. No mezclemos las cuestiones”, afirmó.

El titular de Justicia reclamó a la representante de JxC que apueste por el diálogo, puesto que “es la única manera que en democracia conocemos de salir de los problemas sin que tengamos que tener más heridas en nuestra sociedad”.

"GRACIAS" Y "VERGÜENZAS"

Al mismo tiempo, Campo se refirió a que la tramitación de las peticiones de indultos para los condenados del 'procés' “no es ninguna respuesta política” a la situación en Cataluña, sino “el cumplimiento del ordenamiento jurídico y de conformidad con la ley de 1870, reguladora del derecho de gracia”. Destacó que en esta norma se establece que eximir de una pena a un condenado es “una medida excepcional”.

Por su parte, Borrás reprochó al ministro que hablará más de las “gracias” de los indultos y no de las “vergüenzas” que, a su juicio, protagoniza la Justicia española con sentencias como la de inhabilitación de Torra. Afirmó que “derrocar a un presidente democráticamente escogido es una vergüenza tan descomunal que por eso que quizás no se atreven ni a publicarla en el BOE”.