Así lo revelan las cuentas trimestrales no financieras de los sectores institucionales publicadas este miércoles por el INE, y que revelan que si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro del sector aumenta 12,3 puntos respecto al trimestre anterior y se sitúa en el 22,5%.

El aumento del ahorro durante tuvo lugar gracias a los hogares contuvieron el gasto y consumo final en un porcentaje superior a la caída que sufrieron de las rentas.

En concreto, el valor añadido bruto generado por el sector hogares disminuyó un 18% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2019. El excedente de explotación y renta mixta bruta del sector bajaron a su vez un 16,4%.

El saldo de sus rentas brutas primarias cayó un 17,8% fruto de un descenso del 14% en la remuneración a cobrar por los asalariados y por caídas también en la evolución del saldo neto de rentas de la propiedad a percibir (intereses, dividendos, etc.).

La renta disponible de los hogares cayó en total un 8,8%, hasta los 193.460 millones euros, cuando se considera también el comportamiento conjunto de los flujos de distribución secundaria de la renta (impuestos sobre la renta y el patrimonio, cotizaciones y prestaciones sociales y otras transferencias corrientes).

Por su parte, el gasto en consumo final de los hogares se estima en 133.222 millones de euros, con un descenso del 23,9% respecto al mismo trimestre del año anterior. Con ello, el ahorro del sector se cifra en 60.204 millones (en el segundo trimestre de 2019 fue de 36.856 millones).

Por otro lado, la inversión de los hogares alcanzó los 3.728 millones de euros en el segundo trimestre (un 57,1% menos que en el mismo periodo de 2019). A su vez, la tasa de inversión de los hogares, eliminados los efectos estacionales y de calendario, se sitúa en el 4,2% de su renta disponible, seis décimas inferior a la del trimestre anterior.

CAPACIDAD DE FINANCIACIÓN

Las estadísticas revelan además que la economía nacional registró una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 2.144 millones de euros en el segundo trimestre de 2020, lo que representa un 0,9% del PIB de dicho periodo. En el mismo trimestre del año 2019 la capacidad de financiación fue de 11.737 millones (un 3,7% del PIB).

Dicho descenso se produjo por un menor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios (4.191 millones de euros, frente a los 14.489 millones del mismo periodo de 2019) que, junto con la evolución de las rentas y transferencias corrientes, proporciona un saldo de operaciones corrientes con el exterior inferior en 9.338 millones al del mismo trimestre del año anterior. Asimismo, el saldo de transferencias de capital1 es de 584 millones, frente a 839 millones en el mismo trimestre del año anterior.

La renta nacional bruta alcanzó a su vez los 250.701 millones de euros en el segundo trimestre de 2020, con una disminución del 20,3% respecto al mismo periodo de 2019.

Esta disminución de renta se debió a la reducción del excedente de explotación de las unidades productivas residentes (del 23,1%, hasta 105.422 millones), así como a una menor remuneración percibida por los asalariados residentes en la economía (que disminuye un 14%, hasta 125.607 millones). También bajó en un 40,5% el montante devengado de impuestos sobre la producción y las importaciones, netos de subvenciones, hasta 19.373 millones.

El saldo de rentas de la propiedad (intereses, dividendos, etc.) con el resto del mundo se estimó en 299 millones de euros, frente a los −1.235 del segundo trimestre de 2019.

SOCIEDADES NO FINANCIERAS

Por su parte, el valor añadido bruto generado por las Sociedades no Financieras disminuyó un 26,3% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2019 y el excedente de explotación bruto del sector lo hace en un 31,4%.

Sin los efectos estacionales y de calendario, la participación del excedente bruto del sector en su valor añadido se situó en el 37,2%, lo que supone 3,3 puntos menos que en el trimestre anterior.

Si al excedente bruto del sector se añade el saldo neto de las rentas de la propiedad (intereses, dividendos, etc.) a percibir por el mismo, se obtiene que su saldo de rentas primarias bruto disminuye un 16,7% respecto al segundo trimestre de 2019.

En el caso de las Administraciones Públicas, su renta disponible bruta alcanzó los 9.167 millones de euros, un 79,5% menos que en el mismo periodo de 2019. Su gasto en consumo final se incrementó un 4,5%, hasta 63.875 millones de euros, y el ahorro bruto del sector fue negativo en 54.708 millones frente a los 16.372 millones también negativos en el mismo periodo del año pasado.

Cuando se contabiliza además las inversiones efectuadas por las administraciones públicas, sale una necesidad de financiación de 61.589 millones, frente a los 22.531 millones en el segundo trimestre de 2019.