Campo se refirió a esta cuestión durante el Pleno del Congreso en las preguntas que le plantearon el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro y el del PP Carlos Rojas, que pidieron saber exactamente quién y por qué se decidió que el Monarca no estuviera con los nuevos jueces en la capital catalana.

En este sentido, el responsable de Justicia lamentó que se use la figura de Don Felipe “como ariete contra el Gobierno” y sostuvo que es “impresentable, imperdonable e inmoral” que el asunto de la entrega de despachos a nuevos jueves pretenda ser convertido por PP y Vox “en una crisis constitucional”.

Indicó que “la presencia del Rey en cualquier acto es una decisión colegiada que se toma entre el Gobierno y la Casa Real” y que “se valoraron muchas cuestiones” para preferir que el jefe del Estado no estuviera el pasado viernes en Barcelona.

“Se valoró la proximidad de una sentencia muy concreta, determinada y delicada (por la de Quim Torra), en una situación de convivencia también compleja (en Cataluña)”, dijo el titular de Justicia, quien añadió que otro factor que se tuvo en cuenta fue “la proximidad del 1 de octubre”, en referencia al tercer aniversario del referéndum ilegal de 2017.

“EL SEÑOR DEL MOÑO”

Campo añadió que también estuvieron ausentes del acto del viernes otras autoridades, al tiempo que destacó que “lo importante” era la ceremonia y que se iba a contar “con un nuevo paquete de jueces y juezas para velar por el ordenamiento jurídico y la convivencia en este país”.

Por su parte, Rojas acusó al Gobierno de “zarandear las instituciones sin sonrojo alguno” y reprochó que el presidente Pedro Sánchez que este miércoles se fuera una jornada más del Congreso “sin defender” al Rey y sin explicar quién tomó la “torpe” y “cobarde” decisión de que el jefe del Estado no estuviera en el acto de la capital catalana.

Este diputado del PP también emplazó al titular de Justicia a que “rompa su silencio y defienda a España”, lo que dijo que pasa por defender a los jueces y a la Jefatura del Estado de los ataques del vicepresidente Pablo Iglesias y otros ministros de Podemos.

Por su parte, Gil Lázaro se refirió a que impedir la presencia de Don Felipe en la ceremonia de Barcelona fue algo “rastrero y cobarde” y una muestra de la “sumisión a los golpistas” por parte del Ejecutivo. Este parlamentario se refirió también al hecho de las televisiones captaran el viernes cómo Campo profirió la expresión “se han pasado” tras gritarse un “viva el Rey” al finalizar el acto de Barcelona con los nuevos jueces.

Según el representante de Vox, lo que es “pasarse tres pueblos” es que Campo permita “el señor del moño y sus voceros”, por Iglesias y dirigentes de la formación morada, ataquen desde el Consejo de Ministerios al Rey y a los jueces.