En la prórroga de los ERTE hasta el 31 de enero de 2021 aprobada hoy por el Gobierno se incluye un nuevo esquema de bonificaciones para aquellas empresas en ERTE por fuerza mayor que prorroguen el expediente y se consideren “especialmente afectadas por la pandemia” por encuadrarse en los sectores definidos en el acuerdo de la prórroga. Se entiende que están particularmente impactados por la crisis aquellos que, entre el 30 de abril, cuando se produjo el pico de personas en ERTE, y el 7 de septiembre, han tenido una tasa de recuperación en su actividad inferior al 65% y una tasa de afiliados cubiertos por ERTE superior al 15%.

Según el listado difundido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, estos sectores los componen las actividades de los operadores turísticos, de las agencias de viajes, los hoteles y alojamientos turísticos, el transporte aéreo y marítimo de pasajeros, el transporte del taxi o el alquiler de automóviles y vehículos de motor ligeros.

También se incluyen el comercio al por menor de ordenadores, el comercio al por mayor de cueros y pieles, la limpieza de prendas textiles y de piel, los parques de atracciones, la fabricación de artículos de joyería y de bisutería o la fabricación de instrumentos de óptica.

Se suman las artes escénicas y sus actividades auxiliares, la gestión de salas de espectáculos, actividades de exhibición cinematográfica y las artes gráficas, entre otros sectores.

Las bonificaciones son del 85% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las de mayor plantilla tanto para los empleados suspendidos como para los que se reincorporen del ERTE.

A este esquema también se podrán adherir las empresas cuya actividad económica dependa mayoritariamente de las compañías enmarcadas en esos sectores o formen parte de su cadena de valor.

El Gobierno aprobó hoy la extensión de todos los ERTE por fuerza mayor hasta el 31 de enero y articula nuevos modelos de expedientes para empresas que se vean impedidas en su actividad por nuevas restricciones administrativas y para las que la tengan limitada por el mismo motivo. En ambos casos, las exoneraciones pueden ser de hasta el 100% de la cuota a la Seguridad Social.