Con una subvención de 225.000 euros el Consistorio contribuye a mejorar la calidad de vida de menores y adolescentes sin protección.

Durante ocho meses, este proyecto creado por Unicef tras el llamamiento de las autoridades colombianas ante la situación de los emigrantes venezolanos, apoyará a autoridades locales y nacionales, comunidades y familias con el objeto de proveer a los menores emigrantes de servicios de salud, nutrición, educación y protección. Se desarrollará en varios municipios: Riohacha (Departamento de la Guajira), Cúcuta, Puerto Santander y Villa del Rosario (Departamento Norte).

Estos espacios se han convertido en lugares donde convergen otro tipo de acciones de más organizaciones para lograr una atención integral. Además de la asistencia básica para incrementar la resiliencia familiar, se incluye la promoción del desarrollo infantil temprano en sus cuatro esferas: socioafectiva, cognitiva, lenguaje comunicacional y física (desarrollo motriz).

Los espacios amigables se iniciaron a mediados de 2018 y a día de hoy ya hay 11 funcionando. Desde su inicio hasta diciembre de 2019, han atendido a más de 300.000 personas, de la que aproximadamente el 97% es población venezolana.

Las dificultades y acontecimientos políticos y socioeconómicos de Venezuela han provocado una elevada emigración, fundamentalmente hacia Colombia, que se estima en más de 1,7 millones de personas solo hasta finales de 2019, una situación que este año se ha visto agravada por la Covid-19.

Aproximadamente el 30% de esta población es vulnerable: madres gestantes y lactantes, menores de cinco años sin apoyo familiar y adolescentes.