Asimismo, afirmó que en la actualidad hay 71 residencias con algunos usuarios contagiados, ocho de ellas con más de diez infectados. En total, añadió, hay 360 residentes contagiados por Covid-19, muchos de ellos asintomáticos. Además, 35 geriátricos tienen las visitas suspendidas.

Respecto al índice de inmunidad en las residencias madrileñas dijo que es “alto, con una media del 61”. A su juicio, los brotes se están produciendo en las residencias con una tasa baja de inmunidad, aquellas en las que en la primera ola de la pandemia apenas hubo usuarios infectados por el virus.

Dentro de los geriátricos públicos, citó el de Alcorcón, con un 81% de residentes con inmunidad; el Francisco de Vitoria, con el 79%, o el Adolfo Suárez con el 70%.

En índice medio se encuentra el Doctor González Bueno, al 66%; La Paz, al 64%; o el de Colmenar Viejo, con el 54%. En riesgo alto se encuentra la residencia de Torrelaguna, con el 7% de residentes con inmunidad ,o la de San José, con solo el 3%.

Por otro lado, manifestó que Madrid está "en una segunda ola y en una situación de riesgo". Tras considerar que ahora la coordinación entre las consejerías de Políticas Sociales y Sanidad y la derivación hospitalaria está funcionando "de manera adecuada", afirmó que, ante esta segunda ola, "tenemos preocupación, pero sin bajar la guardia".

"La situación general es preocupante, pero en las residencias está razonablemente controlada. Yo estoy menos preocupado ahora que hace mes y medio en residencias. Pero lo que nos ha enseñado la pandemia es que no podemos predecir lo que ocurrirá las semanas venideras", indicó.

Aseguró que se pondrán en marcha test rápidos que permitirán monitorizar de manera continua la situación de los internos en las residencias y señaló que se les está haciendo PCR a todos los usuarios cuando hay una persona con síntomas.

Tras reconocer que la primera ola del coronavirus en las residencias madrileñas fue "una auténtica hecatombe", indicó que ahora hay elementos para "no ser tan pesimistas".