En un comunicado, el sindicato destacó el contexto de rebrotes por Covid-19 que se están produciendo que “sigue agravando las consecuencias sanitarias, económicas y sociales, y golpeando en mayor medida a los hogares más vulnerables”.

Así, indicó que, según los últimos datos, publicados en septiembre, de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), los beneficiarios de bono social han ido aumentando de febrero a abril, alcanzando en este último mes a 1.271.352 puntos de suministros.

Del mismo modo, destacó que la demanda eléctrica de los hogares aumentó durante el confinamiento, según los datos de Red Eléctrica Española (REE), y la vuelta a la actividad de las empresas “supondrá un repunte de la demanda de energía eléctrica, y como consecuencia irá acompañada de una subida de los precios”.

A este respecto, UGT dijo que los precios ya se han incrementado en agosto y septiembre y seguirán subiendo en otoño, con lo que concluyó que los hogares “seguirán teniendo problemas” para pagar las facturas.

Entre sus demandas, pidió mejorar la regulación del bono social energético para que llegue a todos los consumidores que “realmente lo necesitan”, desarrollar el plan de la Estrategia Nacional de lucha contra la pobreza energética, regular los precios de la energía para “hacerlos asequibles” y teniendo en cuenta a los hogares vulnerables y mayor transparencia en la comercialización de la energía.